
Inspirado por la Amazonia, el proyecto del reconocido estudio de arquitectura Mesura escoge a Simon para resolver la iluminación y el control de luz, esencial en su propuesta para trasformar el espacio.
Foto: Mesura - Guest Lounge ARCOmadrid 2025. Fotógrafo: Gregori Civera
Con la Amazonia como hilo conductor definido por la propia Feria ARCOmadrid 2025, en su 44ª edición, y tras ganar el concurso de ideas para proyectar el Guest Lounge, el estudio de arquitectura Mesura desarrolló su innovadora propuesta partiendo del concepto de meandro. Un proyecto de arquitectura efímera, donde Simon ha participado con soluciones tecnológicas de iluminación, esenciales en la percepción de los espacios y su transformación mediante luz dinámica.
El Guest Lounge, inscrito en el recinto de la Feria Internacional de Arte Contemporáneo ARCOmadrid, brinda a los visitantes un punto de encuentro, descanso y comedor. En el proyecto para adecuar los 3.000m2 que lo conforman, Mesura vio en el trazado de los meandros de un rio la conexión con la Amazonia.
Y, al tiempo, el esquema de una planta de circulación y espacios funcionales que le permitía ofrecer a los usuarios distintos grados de intimidad. “El tema del Amazonas ya nos venia dado -explican en el estudio de arquitectura Mesura. En base a ello investigamos que conceptos relacionados tendría sentido traspórtalos a ese requisito de intimidad que en una nave ferial cuesta conseguir. Y el meandro resultó muy idóneo”.

Meandros: un trazado para la intimidad
El proyecto de Mesura soluciona el programa con esa geometría de líneas sinuosas pronunciadas. En las curvas con distinta apertura, cierre o longitud de trazado, alberga las diversas funcionalidades: gran comedor, barra de bar para tentempiés, espacios de relajación, de reunión y networking. A la vez, su trazado genera un recorrido que el propio usuario va descubriendo a medida que avanza, y lo aísla del resto del recinto.
Para esta construcción efímera, Mesura escogió emplear un único material, recuperable con facilidad, para ser reutilizado con otros usos en una apuesta por una circularidad sostenible. “Se trataba de generar intimidad con pocos recursos -señalan los arquitectos. Optamos por utilizar la moqueta que nos proporcionaba la propia feria ARCO, manipularla del mejor modo posible y con el máximo detalle”. Cualidades como amabilidad de tacto y absorción acústica, resultaron también adecuadas para un recinto ferial.
Mesura diseño una estructura tubular metálica doble, suspendida, como apoyó para disponer la moqueta con caída por ambos lados como paramento vertical, formando una doble piel con grosor de “muro”. La propiedad flexible y enrollable de la moqueta facilitó la comunicación en los puntos que interesaba, abriendo pasos entre espacios. Ante una gama cromática de moqueta limitada, Mesura optó por generar el color mediante la luz. Una decisión que devino clave en la creación de la intensa atmósfera que transmitía el Guest Lounge de ARCOmadrid 2025. Sobre la moqueta de tono neutro blanco roto, la luz transformaba las superficies. Evitando la literalidad del verde, Mesura definió el rojo como color capaz de transmitir la energía que fluye de la naturaleza viva del rio Amazonas. Un tono que conecta con el latido y ritmo vital de esa parte imprescindible del planeta Tierra y lo que simboliza hoy.

Simon provisor de tecnología lumínica
En este singular proyecto, Simon ha sido la empresa colaboradora escogida por Mesura para resolver la tecnología lumínica. En el recinto del Guest Lounge de ARCO se dispusieron dos capas de iluminación. Una en la cota de suspensión de los lienzos de moqueta, para la iluminación atmosférica. La segunda, en una cota más alta, iluminando la zona del comedor, como luz funcional y técnica. Simon propuso una iluminación a medida, con luminarias lineales de tecnología RGB White. Es decir, capaces de reproducir hasta 4,000,000 colores en RGB, además de una temperatura cálida de 2700K.
Las luminarias lineales discontinuas a lo largo del espacio emulaban el trazado de meandros, evocador del río Amazonas, proyectado por Mesura. Se crearon dos tipos de escenas: una de color rojo, con dos niveles de control de la iluminación (alto/bajo), y otra con una temperatura cálida, también con dos niveles de regulación. “Estas escenas permitían adaptar la iluminación según el momento del día, generando un ambiente adecuado tanto para reuniones como para encuentros y networking”, explican desde el Departamento técnico de iluminación de Simon.
El primer reto del proyecto, según Simon, fue controlar la contaminación lumínica del espacio, en un recinto ferial con luminarias propias que podían perjudicar el efecto deseado. “Las luminarias RGB -especifican- tienen la capacidad de ajustar la aportación de luz según la contaminación lumínica. En este caso, teñían de color los productos con acabados neutros, como la moqueta, que cambiaba a color rojo”.

Jordi Ballesta, director de Anoche Lighting Design, colaboró en la conceptualización y ejecución del proyecto lumínico, con un briefing para Simon. En definitiva, el objetivo era materializar los conceptos formulados por el estudio de arquitectura Mesura, donde el color de la luz artificial potenciara la fluidez del rio evocado y su energía. Y, a la vez, el visitante se sintiese aislado del resto de la feria, introduciéndose en una suerte de laberinto sensorial para el descanso.
La clave del éxito del proyecto técnico fue el desarrollo conjunto de una estructura metálica, más una malla interior en los armazones, que permitió alinear las luminarias, aportando flexibilidad para posicionarlas. “Esta disposición fue esencial para crear el ritmo lumínico deseado, facilitando que los asistentes pudieran moverse por todo el espacio asegurando una circulación fluida y destacando las diversas zonas del evento”, señalan en Simon.
Puesta en escena
Para Simon, el aprendizaje de participar en este tipo proyectos, alejados de la obra convencional, ha sido la gran disposición de todos los participantes y comprender que, además de instalación y escultura lumínica, se trataba de una puesta en escena donde se debían alinear las ideas, no como elementos separados, sino como un todo integrado para concebir la estructura lumínica en su totalidad.

El segundo reto logrado, según Simon, fue el proceso de instalación y ejecución. Se debía crear un ritmo lumínico con las luminarias sin disponer de un techo. Por lo que era necesaria una subestructura adecuada para realizarlo, permitiendo que los especialistas en iluminación tuvieran margen de maniobra durante la ejecución. “No podíamos dejar nada al azar. Todo debía estar completamente planificado antes del día del montaje, ya que solo disponíamos de 48 horas para realizarlo” señalan en Simon.
Todo ello fue acompañado por la definición de un sistema de control de escenas, donde Jordi Ballesta, director de Anoche Lighting Design, y Simon decidieron conjuntamente cómo agrupar las luminarias para obtener los efectos deseados.